Uno de los inconveniente con el que nos enfrentamos los docentes a la hora de dar clase a nuestros alumnos son los diversos conflictos que pueden ir surgiendo a lo largo del día. Santi Moll Vaquer , profesor de Lengua Castellana y Literatura
Este artículo tiene la finalidad de exponer de forma clara y sencilla cuáles son los cinco conflictos más recurrentes que suelen afrontar los alumnos en una clase. En posteriores artículos iré profundizando más sobre cada uno de ellos.
- Evitar. Se ignora o se pospone el conflicto. Es un tipo de respuesta negativa ya que no ayuda en nada a la resolución del mismo.
- Agresión. Podemos distinguir básicamente entre dos tipos de agresiones: las verbales y las físicas. Ni que decir tiene que posiblemente sea una de las peores decisiones que los alumnos pueden adoptar a la hora de afrontar un conflicto.
- Sumisión. Esta es otra forma muy negativa de afrontar un conflicto, ya que no se soluciona, todo lo contrario, tiende a emplorarlo. El alumno sumiso es sometido a la voluntad del dominador.
- Acuerdo. Es una de las opciones más válidas a la hora de poder superar un conflicto, ya que el acuerdo suele venir precedido por una mediación escolar. Afortunadamente, muchos colegios e institutos cuentan con equipos de mediadores escolares, ya sean profesores, alumnos o padres.
- Integración-cooperación. Este es otro de los objetivos a los que se pretende llegar cuando abordamos un conflicto. Consiste en llegar a un acuerdo mutuo entre los alumnos que han tenido el conflicto, habiendo hecho concesiones cada una de las partes.
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